LA AUTOESTIMA Y YO
¿QUÉ ES LA AUTOESTIMA?
La Autoestima es la valoración y la autoimagen que tenemos de nosotros mismos en relación a las situaciones que nos rodean. Se compone de creencias que definen nuestros actos, emociones y relaciones que guiarán nuestra toma de decisiones.
¿CÓMO SE FORMA LA AUTOESTIMA?
Desde que somos pequeños recibimos mensajes a través de nuestros padres, profesores y figuras de autoridad que definen lo que hacemos, “no sabes hacerlo”, “sigue así, eres estupendo”, y cómo valoran que somos, “eres un desastre”, “eres bueno”,” “eres tan vago que nunca llegarás a nada”.
A lo largo de los años iremos interiorizando y repitiéndonos las valoraciones que nos hayan transmitido y además iremos incorporando las experiencias que hayamos vivido buenas/malas componiendo nuestro sistema de creencias acerca de nosotros mismos.
Si hemos recibido mensajes positivos y hemos vivido experiencias agradables, nos trataremos con respeto, atenderemos nuestras necesidades y deseos de forma positiva, aceptaremos nuestros éxitos y errores y defenderemos nuestros derechos.
Si por el contrario los mensajes recibidos han sido negativos de forma constante y hemos sufrido más experiencias negativas que positivas, podremos desarrollar una autoestima baja:
¨ Antepondremos las necesidades de los demás por encima de las nuestras.
¨ Realizaremos constantes críticas hacia nosotros mismos y hacia los demás.
¨ Inseguridad para tomar decisiones.
¨ Nos compararemos con los demás.
¨ Miedo a cometer errores.
¨ Nos sentiremos culpables y responsables de las consecuencias negativas.
¨ Valoraremos los logros alcanzados como producto del azar y la suerte.
¨ Necesidad de agradar a los demás.
¨ Evitaremos aquellas situaciones sociales, laborales etc en las que se expongan “nuestras debilidades”.
El resultado sería la distorsión de la realidad y la aparición de sentimientos de frustración, rabia, ansiedad y depresión.
¿Cómo detectar nuestras creencias dañinas y aprender a valorarnos?
-Identificar nuestros pensamientos: ¿qué me digo cuando tengo que alcanzar algún objetivo? ¿Cuándo no salen las cosas como esperaba? ¿Cuándo me miro al espejo? ¿En las relaciones sociales?
“Si no soy la mejor soy la peor” “Nunca conseguiré que se fijen en mí” “Siempre hago el ridículo” “No me ha hecho un cumplido sincero, sólo quiere quedar bien” “Debería caerle bien a la gente” “Soy tonto/a”.
– Si detectamos al hacernos éstas preguntas que estamos siendo muy críticos con nosotros mismos, que las personas cercanas no están de acuerdo con nuestra forma de valorarnos y que el resultado es la presencia de emociones negativas (rabia, tristeza, ansiedad) de forma constante, ESTAMOS DISTORSIONANDO LA REALIDAD.
– Las comparaciones son injustas. La que no es alta, es baja, la que no es simpática es que tiene un don de gentes y un largo etcétera. Nos pasamos la vida mirando a los que nos rodean comparando aquello que tienen y nosotros no, y lo desgraciados que somos por no ser altos, morenos, rubios, tener dinero o un perro, pero probablemente estemos perdiendo el tiempo, la vida perfecta no existe, gastamos energia en pensar en lo que no tenemos y poco tiempo en valorar lo que sí tenemos y nos hace felices.
– Se te olvida una parte de la Realidad: Piensa en las cosas que sí has conseguido a lo largo de tu vida, y en la actualidad, las cosas que te aportan tranquilidad y alegría ¿Las valoras de la misma manera que a la parte negativa? SEGURO QUE NO ¿Cómo te sientes después de valorarlo todo?
– Desafía aquellas situaciones que temes, PONLAS A PRUEBA, VÍVELAS, NO DEJES DE HACERLAS, y luego valora cómo te sientes. Si te sientes mejor, vas por buen camino, si todavía el sentimiento es negativo, no te preocupes necesitas continuar trabajando en tu auto diálogo negativo, no es fácil cambiar hábitos.
Como puede apreciarse la autoestima se compone de pensamientos, actitudes y emociones que igual que se aprenden desde que somos niños pueden desaprenderse y utilizarse nuevos recursos que nos ayuden a querernos más y a alcanzar nuestros deseos.
Nunca es tarde para aprender a conocerse y a quererse.
Syra Balanzat