En muchos aspectos, el cuerpo muestra propiedades similares a las del planeta en el que vivimos. El doctor Sutherland ( Descubridor de la terapia Sacrocraneal ) no sólo comparó la fluctuación rítmica del fluido cerebroespinal con la marea oceánica, sino que concluyó que está gobernada por la misma gran inteligencia que gobierna las mareas… y el movimiento de los planetas. En la medicina china se reconoce nuestra conexión con el mundo natural. Según el sistema chino, el fluido cerebroespinal está controlado por la energía del Riñón y los riñones están gobernados por la luna. Por tanto, la luna, que gobierna las mareas oceánicas, también gobierna el funcionamiento del fluido cerebroespinal dentro del cuerpo.

El Doctor Randolph Stone, un osteópata que desarrolló la práctica de la Terapia de Polaridad, describió el fluido cerebroespinal como un campo de almacenamiento y transmisión de energías luminosas y ultrasónicas. Baña la médula espinal y es el depósito de estas finas esencias. A través de esta esencia neutra la mente se manifiesta dentro y a través de la materia como la luz de la inteligencia. El fluido cerebroespinal es el principal punto de encuentro entre el Aliento de Vida y el cuerpo. Es el lugar de confluencia entre lo físico y lo espiritual; una esencia que distribuye el principio de vida por el cuerpo, como la vivificante savia del árbol. Según el físico nuclear doctor R.T. Lustig, » A través de la física nuclear estamos vislumbrando lo que el fluido cerebroespinal es en realidad… un mecanismo vital que ejerce poderosas influencias sobre la fisiología humana… Un frío análisis investigador de estos campos iluminados… apunta inequívocamente al potencial enterrado en el fluido cerebroespinal… Con el comienzo de la era atómica tenemos un mejor entendimiento de la energía, de sus orígenes y transformaciones… el trabajo de Sutherland… le señala como la primera persona que reconoció la intercambiabilidad de materia y energía dentro del campo de la biología «

    Además de ser compatible con buena parte de las investigaciones modernas, esta visión del fluido cerebroespinal se expone en muchos documentos históricos. Burton, un respetado anatomista del siglo XVIII, dijo que los ventrículos cerebrales (que están llenos de fluido cerebroespinal)  «rocío cerebral», «néctar de vida», «fluido divino» y «lágrimas del cielo». El doctor Magoun declara «Desde que existe la vida, este elemento, el más elevado de los conocidos, es el lugar donde reside esa misteriosa chispa que no puede ser explicada pero sigue estando presente».

(   Extraido del libro: Terapia Sacrocraneal. De Michael Kern  )

(Juan)