¿CÓMO NOS VEMOS Y CÓMO NOS VEN LOS DEMÁS?

La auto-imagen y el auto-concepto que tenemos de nosotros mismos, se basa en las experiencias que hemos tenido a lo largo de nuestra vida y en cómo nos hemos valorado en el resultado de las mismas, siendo ésta última opción, a la que otorgamos el éxito o el fracaso de nuestra imagen.

La auto-imagen es el reflejo de nuestro estado interior, lo que pensamos y creemos de nosotros mismos aparece reflejado en nuestro exterior. Un día podemos levantarnos creyendo que podremos resolver cualquier dificultad  y otro, que perderemos ante cualquier adversidad. Depende de que lado fomentemos, nos sentiremos con un estado de ánimo u otro, repercutiendo de forma directa en nuestro físico.

Si nuestra vida se basa en la presencia de responsabilidades y obligaciones diarias y el escaso tiempo para el autocuidado, terminamos un día mirándonos en el espejo y  teniendo dificultades para reconocernos y valorarnos de forma objetiva. Ésta experiencia se basa en la presencia de pensamientos tales como, “no tengo tiempo para mí, los demás son más importantes” “para qué voy a arreglarme”.

En los trastornos de alimentación como la anorexia y la bulimia, se produce una distorsión de la imagen corporal, caracterizado por pensamientos relacionados con “estoy gordo/a” “no me gusto”, “los demás están mejor que yo” y cuando se miran en el espejo, es lo que ven, a pesar de estar muy por debajo de su peso.

Éste es el efecto de La profecía auto cumplida, que se caracteriza porque nuestros pensamientos guían lo que hacemos, cumpliéndose nuestros grandes temores, por ejemplo, Si pienso que  mi aspecto físico no me gusta y debido a esto mis relaciones sociales y laborales serán un fracaso, mis pensamientos guiarán mi conducta, escondiéndome de los demás, evitando asistir a fiestas o asumir nuevas responsabilidades en  el trabajo.

El vídeo que a continuación quiero mostrar, pone de manifiesto el concepto y la imagen que tenemos de nosotros mismos y cómo nos ven los demás.

En el vídeo vemos como completos desconocidos realizan valoraciones de personas que han visto durante segundos, tiempo suficiente para obtener una primera impresión de su aspecto, carácter y estado ánimo. En ocasiones estamos tan convencidos de lo que creemos que somos, que no nos paramos a valorar lo que realmente transmitimos.

Invierte el proceso de la profecía auto cumplida, arréglate, cuídate y trae a tu mente pensamientos que reflejen que ya has conseguido alguno de tus objetivos de forma realista, y haz que se mantengan en el tiempo, comprobarás que se terminan CUMPLIENDO.

 

Syra Balanzat